Sean Baker es conocido por su mirada realista, humanista y su habilidad para capturar los matices trágicos de la vida cotidiana (The Florida Project, Tangerine). Ahora nos presenta Anora, una mezcla entre cuento de hadas y un ensayo de personajes que desafían las reglas tradicionales del género.
El centro de la película es Anora, interpretada por Mikey Madison, quien entrega una actuación memorable. Anora es una montaña rusa —literal— entre la comedia delirante y momentos de profunda vulnerabilidad. Estamos frente a un cuento de hadas sui generis: caótico, entretenido y, por momentos, emotivo.

Una desgarradora historia sobre la identidad, la juventud y un México que sigue estando presente aunque que muchos sigan negando que existe y quieran desaparecerlo de nuestro cine.

Nosferatu es una experiencia visualmente fascinante ; pero era lo mínimo que esperaba de Eggers (y de Jarin Blaschke).
El trabajo de combinar la esencia del clásico de 1922 con una visión contemporánea creo que resulta efectivo pero no tan cautivador. Lily-Rose Depp se adueña de la pantalla como Ellen.
De lo más destacable es la originalidad del final.